Ante la pregunta ¿qué es la menopausia?, la respuesta oficial -RAE mediante- es la del cese natural y permanente de la menstruación. Y aunque no siempre se produce por causas naturales, es cierto que es irreversible y se puede dar por sentada a partir de 12 meses sin regla. Sin embargo, años antes comienzan a aparecer síntomas de la menopausia -directos y colaterales-, tan notables e importantes como los que se experimentan llegada esa fecha.
Obviamente, hay distintos tipos de menopausia en función a diferentes valores: ‘en tiempo’ o precoz; natural o causada por motivos médicos o quirúrgicos; invalidante, moderada o leve…
¿Qué es la menopausia?
Hasta hace poco tiempo, el término ‘menopaúsica’ tenía cierta connotación peyorativa. Hoy en día, se empieza a desmontar el tabú y es un tema que casi todas las mujeres pueden sacar a colación en cualquier conversación. Hay celebrities que hablan de ella sin tapujos y hasta cosmética especializada en cuidar la piel y el aparato genitourinario. Sin embargo, todavía cuesta explicar qué es la menopausia y todo lo que supone tanto a nivel físico como emocional. Además, hay que hablar también de la etapa previa, la premenopausia, que puede comenzar hasta 5 años antes y comparte síntomas con ella.
Síntomas de la menopausia
Son tantos y tan variados que en primer lugar habría que distinguir entre los síntomas físicos y los psíquicos. No todos afectan por igual a todas las mujeres, pero en mayor o menor grado, casi todas se sienten identificadas con la mayoría de ellos. Para entender qué es la menopausia hay que hablar de los síntomas de la menopausia.
Sofocos. Son el indicador nº 1 de que algo está cambiando. Afectan al 80% de las mujeres en esta etapa y en el 25% de los casos son frecuentes y severos (1). Se producen a consecuencia del descenso de los estrógenos y la progesterona, los principales reguladores de la temperatura corporal. No tienen prisa por desaparecer, en un reciente estudio de la Mayo Clinic publicado en Menopause: The Journal of the North American Menopause Society, se constataron casos de sofocos en mujeres de 60, 70 y 80 años.
Sudores nocturnos. También responden a un problema de regulación térmica y llevan adherida una importante pérdida de la calidad del sueño.
Síndrome genitourinario. Se le conoce médicamente por las siglas SGM y según una encuesta europea en mujeres postmenopáusicas, su prevalencia se sitúa en torno al 70% y no desaparece, sino que va aumentando con la edad (2). En esta etapa, a consecuencia del descenso de estrógenos, comienza a notarse una reducción de flujo y una sequedad vaginal que puede hacer hasta que las relaciones sexuales sean dolorosas.
Cambios corporales. La grasa se traslada y pasa de acumularse en la zona inferior del cuerpo para hacerlo alrededor del abdomen, la espalda y los brazos. Y no es un simple problema estético, ya que la acumulación de la grasa alrededor de la cintura aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular o el síndrome metabólico.
Metabolismo más lento. Sí, la menopausia engorda y la báscula empieza a decírtelo ya en la premenopausia. El ritmo es implacable y el aumento de peso continúa una vez llegada la menopausia a una velocidad de 700 gramos al año de media (3).
Debilitamiento de la masa ósea. Durante esta etapa se modifica la estructura ósea que pierde calidad y cantidad. Hay un mayor riesgo de fracturas y, si no se trata este problema, aparecerá la osteoporosis.
Cambios en la piel y el cabello. La piel acusa el descenso en la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico y se vuelve más seca y flácida. Además, se pierde densidad cutánea y se pierde el óvalo facial.
Cambios de humor. El estado de ánimo también está directamente ligado al nivel de estrógenos, pero también al de serotonina, que se ve afectado durante la menopausia. El riesgo de desarrollar trastornos depresivos es mucho mayor en esta época.
Insomnio. La menopausia y el insomnio están directamente relacionados y los sudores nocturnos no son la única causa. También afecta la falta de estimulación del receptor cerebral GABA por haber una menor cantidad de progesterona. Según un reciente estudio, la incidencia de trastornos del sueño oscila entre el 16% y el 47% en la perimenopausia y entre el 35% y el 60% en la posmenopausia (4).
Depresión. Durante la premenopausia la prevalencia es aún mayor, y el porcentaje de mujeres que refieren ánimo depresivo a sus doctores se llega al 30-40%. Ya en la postmenopausia la cifra desciende a un 20% (5).
¿Cuándo aparece la menopausia?
En España, la edad media se sitúa en 51 años, siendo lo más común llegar a esta etapa entre los 48 y los 54 años (6), pero hay que destacar también la menopausia precoz y la menopausia tardía que puede retrasarse hasta pasados los 60 años. Se habla de menopausia precoz cuando los ovarios dejan de funcionar antes de los 40 años, y se produce en 1 de cada 1.000 mujeres antes de los 30 años y en 1 de cada 100 antes de los 40 (7).
REFERENCIAS
(1) Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de València.
(2) Moral E, Delgado JL, Carmona F, Caballero B, Guillán C, González PM, et al. Genitourinary syndrome of menopause. Prevalence and quality of life in Spanish postmenopausal women. The GENISSE study. Climacteric 2018;21:167-73.
(3) Mayo Clinic.
(4) Vishal R Tandon, Sudhaa Sharma, Annil Mahajan, Akhil Mahajan, Apurva Tandon https://www.jmidlifehealth.org/article.asp?issn=0976-7800;year=2022;volume=13;issue=1;spage=26;epage=33;aulast=Tandon
(5) Woods NF, Mariella A, Mitchell ES. Patterns of depressed mood across the menopausal transition: approaches to studying patterns in longitudinal data. Acta Obstet Gynecol Scand 2002;81:623-32.
(6) Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
(7) https://aeem.es/wp-content/uploads/2023/07/MENOGUIAMENOPAUSIAPRECOZ_MUJERES.pdf
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