¿Se puede tener la piel perfecta en la menopausia? Es difícil, el paso del tiempo y el descenso de estrógenos no lo ponen fácil, pero sí se puede seguir una rutina de cuidado de la piel en la menopausia que minimice las señales que deja en el rostro -y en el cuerpo-.
Para pasar a la acción y comenzar una rutina de cuidados para la piel en la menopausia, nada como comprender primero qué es lo que le ocurre a la piel en esta etapa de la vida y por qué.
Según la AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología), el 54% de las mujeres que se encuentran atravesando la menopausia se sienten inseguras con su imagen, el 87% nota cambios importantes en su piel y los más evidentes se aprecian en los primeros 5 años, cuando se pierde el 5% del colágeno.
Los primeros signos de envejecimiento pueden aparecer en diferentes momentos, en función de la herencia genética y el estilo de vida. Pero en general, es a partir de los 50 años cuando la piel se muestra más seca, fina, flácida y áspera. Además, aparecen arrugas más marcadas y se producen cambios de pigmentación, dilataciones vasculares y aumenta la dificultad de cicatrización. La hidratación cutánea disminuye y también se produce un enlentecimiento celular (disminuye la capacidad de reparación de los tejidos) y aumenta la laxitud cutánea. Al haber menos colágeno, la piel es menos elástica y aparece la flacidez, sobre todo en el rostro, brazos y muslos.
Además de todo esto, los estrógenos controlan el funcionamiento de los melanocitos, las células encargadas del tono cutáneo, y cuando su número disminuye, se pierde el control sobre la melanina lo que provoca la aparición de manchas de la edad y los lentigos. (1).
Cuidado de la piel durante la Menopausia
Ante este casi terrorífico escenario nos hacemos conscientes de la importancia del cuidado de la piel durante la menopausia. Pero no de cualquier manera, sino adaptando la rutina de cuidado de la piel a la menopausia. Una vez explicada la fisiología de la piel durante esta etapa, puede decirse que hay seis signos inequívocos de que la piel está en plena menopausia.
Manchas. Aparecen en el rostro, casi sin previo aviso, pero también en las manos y otras zonas del cuerpo. Como hemos dicho, los estrógenos también influyen en la melanogénesis, y si a eso sumamos el paso del tiempo y los excesos con el sol, es un problema que tendrás que sortear durante la etapa de la menopausia. En un estudio posterior en el que se evaluó la influencia de la exposición a la luz ultravioleta de la piel de la cara en diferentes grupos de población se encontró, entre otras conclusiones, que la mujer postmenopáusica adquiere un mayor grado de hiperpigmentación que la mujer premenopáusica con las mismas horas de exposición a la luz y con el mismo estilo de vida (2). Aunque lo principal es nutrir e hidratar la piel, también es conveniente la utilización de sérums específicos de acción anti-manchas.
Mayor sequedad y sensibilidad cutánea. Los estrógenos también cumplen la función de mantener la piel hidratada, y en cuanto disminuyen los niveles se transforma la estructura de la capa córnea y esta se vuelve más seca y, por consiguiente, más sensible. La producción de aceites naturales también disminuye lo que aumenta más aún la sensación de tirantez y sequedad. Es fundamental cambiar la rutina de limpieza facial y optar por fórmulas respetuosas con la piel sensible y textura rocas como bálsamos o aceites que nutran en profundidad y aseguren un buen cuidado de la piel durante la menopausia.
Flacidez. Si te sitúas frente al espejo e instintivamente estiras hacia arriba y hacia atrás la piel con los dedos índice y pulgar, no hay duda. La flacidez es tu nuevo y peor enemigo. En este caso, el responsable es la reducción de colágeno, también provocada por el descenso de estrógenos. Hay datos que lo corroboran, como los de un estudio que evaluó mediante biopsia, métodos inmunohistoquímicos y análisis computarizada de la imagen la tasa de colágeno I y III de 32 mujeres con una edad media de 48,7 años, de las que 14 eran premenopáusicas y 18 postmenopáusicas. En las mujeres postmenopáusicas existía un descenso significativo del porcentaje de colágeno, comparado con la mujer premenopáusica. Considerando sólo a las postmenopáusicas, la disminución era más intensa en las de mayor edad, por lo que los autores consideraron que se hallaba en relación con el hipoestrogenismo (3).
Arrugas. Se hacen más evidentes a consecuencia de la sequedad, décadas gesticulando y el fotoenvejecimiento acumulado en la piel. Incorporar péptidos o retinol a la rutina de belleza en la menopausia es muy recomendable.
Falta de luminosidad. Es lógico, ya que la renovación celular se ralentiza, la microcirculación pierde ritmo y la superficie de la piel se vuelve más rugosa e irregular con lo que no puede reflejar la luz de forma homogénea. Recurrir a una exfoliación dos veces por semana o incorporar exfoliantes químicos como el ácido glicólico mantiene la piel más lisa y homogénea.
Pérdida de densidad. Durante la menopausia la piel se afina y no es una sensación tuya. Uno de los estudios más llamativos que se han realizado para constatar la disminución del grosor de la dermis y epidermis, señala que la epidermis de la mujer en edad fértil mide entre 0,04 y 1,6 mm según las distintas zonas corporales. Sin embargo, este estudio, realizado sobre 133 mujeres, se comprobó una disminución del grosor epidérmico, que pasó de 0,88 mm al principio de la menopausia a 0,69 mm 15 años después (4).
Cómo tener la piel perfecta durante la Menopausia
Encontrar una rutina de cuidado de la piel en la menopausia es fundamental. La AEDV (Academia Española de Dermatología y Venereología) recomienda esta:
Una correcta higiene. La primera debe hacerse con jabones líquidos no irritantes que mantengan el pH alcalino (entre 4 y 6), para no alterar la barrera hidrolipídica.
Productos antioxidantes. Los tratamientos cosméticos deben contener antioxidantes, como la Vitamina C, E, o el ácido ferúlico y conviene usar retinoides durante la noche.
Hidratación por dentro y por fuera. Es conveniente ingerir diariamente al menos un litro de agua, y hay que utilizar un cosmético hidratante tras el baño, insistiendo en brazos y piernas.
Protección ante la radiación solar. A pesar del efecto beneficioso del sol en dosis controladas, su exceso causa la mayoría de los signos cutáneos de envejecimiento. Si quieres mantener un buen cuidado de la piel durante la menopausia, hay que moderar la exposición sobre todo al medio día, utilizar fotoprotectores de amplio espectro adecuados a nuestra piel y tipo de actividad.
REFERENCIAS
(1). AEDV (Academia española de Dermatología y Venereología).
(2) Influence of chronic UV exposure and life style on facial skin photo-aging-results from a pilot study. J Epidemiol 1999;9:S136-42.
(3) Effects of postmenopausal hypoestrogenism on skin collagen. Maturitas 1999;15:239-47.
(4). Relationship between dermato-physiological changes and hormonal status in pre, peri and postmenopausal women. Maturitas 1998; 20:55-62.